13 febrero 2025
Las grosellas rojas son la base de un delicioso manjar culinario que seducirá a cualquier amante de la repostería. Su sabor fresco y ligeramente ácido da equilibrio a las creaciones dulces y anima las papilas gustativas. En repostería, las grosellas rojas se convierten a menudo en una delicada compota, que sirve perfectamente como relleno de tartaletas o como guarnición de ligeros bavarois.
Otra técnica popular es hacer un coulis, una suave salsa de puré de bayas que se vierte como un espejo sobre un postre, por ejemplo sobre una tarta de queso perfecta o bajo una crème brûlée crujiente. Los frutos rojos también brillan en postres con gelatina, como la panna cotta, como contrapunto fresco a la textura cremosa.
Para el pastelero, los frutos rojos ofrecen infinitas posibilidades, desde decorar un bizcocho hasta crear un sorprendente glaseado sobre tartas. Esta versátil fruta ofrece un toque afrutado que lleva cualquier pastelería al siguiente nivel
