Aunque los batidos suelen asociarse con sabores de frutas de verano, las frutas negras
ofrecen una base sorprendentemente rica para deliciosos batidos de invierno. El uso de
grosellas negras, higos, moras y moras crea una sensación de sabor profundo y cremoso
perfecta para los fríos meses de invierno.
Las grosellas negras aportan al batido un intenso sabor agridulce, repleto de antioxidantes y un hermoso color morado intenso. Junto con el suave sabor a miel de los higos, crea un
agradable contraste dulce y rico a la vez. Las moras añaden un matiz fresco, ligeramente
terroso, que se equilibra perfectamente con los sabores plenos de los higos y las bayas. Las moras, por su parte, aportan un dulzor natural y un sutil crujido, añadiendo una dimensión extra al batido.
Para una textura más cremosa, combina estas frutas con yogur griego, leche de coco o
leche de almendras. Añade un puñado de copos de avena o semillas de chía para darle un
impulso nutritivo, y termina con un toque de canela o vainilla para darle un toque cálido e
invernal.
El resultado es un batido rico, completo y saciante, con sabores profundos que te harán
desear otro sorbo. Perfecto para pasar el invierno con buen gusto.