En los oscuros meses de invierno, las frutas tropicales como la fruta de la pasión, la piña y los dados de mango pueden ofrecer una deliciosa escapada a lugares más cálidos. Sus sabores frescos y exóticos aportan un rayo de sol al plato y suponen un refrescante cambio en la cocina invernal. La fruta de la pasión, con su intenso sabor agridulce y su textura única, es perfecta para dar un toque tropical a los postres. Piense en una pavlova con fruta de la pasión o en una cremosa tarta de queso con una cobertura de fruta de la pasión.
La piña, con su sabor jugoso y ligeramente ácido, combina a la perfección con platos dulces y salados. Añada piña a una ensalada de invierno con pollo asado, o utilícela en un chutney tropical para condimentar carne de cerdo o pescado. La piña también funciona muy bien en cócteles como la piña colada de invierno.
Los dados de mango son versátiles y pueden incorporarse a batidos, ensaladas o como cobertura de yogures y granola. Su sabor dulce y suave los convierte en un buen equilibrio en currys picantes o como complemento en postres como el sorbete de mango.
Las frutas tropicales devuelven el sabor del verano y el sol a los fríos meses de invierno, haciendo de cada bocado o sorbo un estímulo para los sentidos.